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¿En búsqueda de la felicidad? ... No way!

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La charla de ayer fue una hermosa lección de autoengaño. La dictaba una mujer que cuando llegué tenía zapatos bajitos y luego antes de comenzar la charla se subió en unos tacones con la idea de aparentar más altura, pero realmente no lo logró. Además tenía el pelo rubio y luego en el transcurso de la charla nos dejaría claro que era teñido, y que lo había hecho para parecerse a sus hermanos que eran todos rubios y ojiclaros, y sentirse mejor, quería dejar de ser la hija del lechero como le decían sus hermanos cuando era pequeña o la negrita que parecía un miquito como le decía el papá.  Ahí estaba esta mujer diciéndonos cómo ser felices, mientras entre su discurso nos seguía además contando que el marido la grita con frecuencia, que lo consideraba su príncipe azul, pero que a veces se ponía como gris. Que de joven había sufrido mucho porque era gordita, bajita, peli oscura, que le había costado mucho trabajo conseguir novio, que cuando se le acercaba un hombre era para preguntar

El contradictorio comportamiento humano

Estoy seguro que todos podemos encontrar ejemplos de la continua contradicción en el comportamiento humano. Hoy quiero hablar sobre uno en particular alrededor de las relaciones comerciales.  El proceso normal de una relación comercial es solicitud-propuesta-negociación-contrato-ejecución-entrega-pago. Durante este proceso se pueden encontrar distintos comportamientos, incluso de los mismos seres humanos, dependiendo las circunstancias. Si la situación es de urgencia, lo más probable es que los primeros 4 pasos sucedan rápido y de manera relativamente justa, ya que normalmente el proveedor, sobre todo si es pequeño, no aprovecha la urgencia de quien lo requiere.  Aunque es difícil que no se dé el proceso de negociación, el cual normalmente es un tira y afloje, donde ambas partes saben que se va a quedar en algún punto en la mitad. El verdadero cambio de comportamiento se puede ver al final, cuando llega la hora del pago. En los pasos previos se trabaja mano a mano, hay disponi