¿En búsqueda de la felicidad? ... No way!
La charla de ayer fue una hermosa lección de autoengaño. La dictaba una mujer que cuando llegué tenía zapatos bajitos y luego antes de comenzar la charla se subió en unos tacones con la idea de aparentar más altura, pero realmente no lo logró. Además tenía el pelo rubio y luego en el transcurso de la charla nos dejaría claro que era teñido, y que lo había hecho para parecerse a sus hermanos que eran todos rubios y ojiclaros, y sentirse mejor, quería dejar de ser la hija del lechero como le decían sus hermanos cuando era pequeña o la negrita que parecía un miquito como le decía el papá. Ahí estaba esta mujer diciéndonos cómo ser felices, mientras entre su discurso nos seguía además contando que el marido la grita con frecuencia, que lo consideraba su príncipe azul, pero que a veces se ponía como gris. Que de joven había sufrido mucho porque era gordita, bajita, peli oscura, que le había costado mucho trabajo conseguir novio, que cuando se le acercaba un hombre era para pregu...