El mundo NO puede cambiarte

Aunque el entorno/cultura donde crecemos siembra en nosotros muchas de nuestras creencias, esta siembra se da sin ninguna intencionalidad en particular, incluso situaciones de familia o con nuestros padres son interiorizadas por nuestras mentes de distintas maneras. 

La pandemia actual nos muestra una vez más que el mundo no puede cambiarnos, por mucho puede obligarnos a realizar cosas que en una situación normal no habríamos hecho, como por ejemplo llevar tapabocas siempre que salimos, y aún esto como lo comprobamos a diario no lo acatan todos. No por estar encerrado cambio mi pensar respecto al gobierno, la crisis global o mi manera de relacionarme con mis familiares. 

Los que fumaban, siguen fumando, los que trabajaban todo el día, ahora incluso trabajan más, sigo teniendo mil cosas por hacer, siguen los miedos, siguen las frustraciones, el mal genio, la búsqueda de propósito, siguen existiendo para mi las personas buenas y las personas malas, sigo estando separado, aún en esta situación que nos muestra una vez más nuestra fragilidad. 

Aunque el mundo nos muestra cada vez de manera más clara los efectos de nuestros comportamientos, aún seguimos en el mismo movimiento anhelando volver cuanto antes a continuar con nuestra normalidad, salir de esta situación indeseable, seguir añorando un mundo mejor, sin ver que me pierdo esta vida que es la única que tengo y voy a tener.