La extraña batalla (1/4- Conquistador y conquistado)

Unos vinos acompañaron esta que al parecer fue una extraña batalla, al final de la conversación, que para mi sólo era una charla casual, noté que mi contertulio empezó a sentirse cansado, mientras yo sentía un poco más de energía. Esto llamó mi atención, pues en ningún momento fue la típica discusión donde cada uno quería demostrar que tenía la razón, sino que se fue dando como una danza de argumentos que se complementaban e invalidaban sin resistencia alguna por parte de ninguna de las dos partes, sino tal vez con el único propósito de comprender un poco mejor esa realidad que nos rodea. 

Nuestra conversación comenzó hablando del número de habitantes en los países y la disponibilidad de tierras. Comentó que su país, Países Bajos-Nederland (conocido por nosotros como Holanda), tiene una alta concentración por km2, distinto a países como España o Colombia, donde hay grandes cantidades de tierra sin habitar y sin dueño, en Holanda cada m2 tiene un dueño y un uso. Me pareció curioso que una población que tuvo varias colonias, por ejemplo como New Amstersdam que posteriormente se convirtió en New York y que luego intercambió con los ingleses por su parte de Surinam, haya terminado reducida a un territorio tan pequeño. Nederland tiene una extensión de 41,543 km2 y una población de 17 millones de personas, lo que da una concentración aprox de 415 hab/km2, mientras su antigua colonia Surinam tiene una extensión de 163,829 km2 y una población de 558 mil de personas, por lo cual su concentración es de aprox 3 hab/km2.

Conquistador y conquistado

Crecimos en orillas distintas de respecto a la historia que nos han contado, él creció con la idea de un pueblo comerciante y conquistador, donde aceptan la mala acción de haber sido los principales comerciantes de esclavos, pero a la vez se enorgullecen de su espíritu comerciante y de cierta forma justifican el error de sus antepasados al llegar a esas tierras donde la gente andaba desnuda y en cambio ellos ya usaban ropas. Lo que escuchamos mientras crecemos tiene una repercusión en nuestra forma de actuar, y esta exploración se vuelve importante para entender el actuar de cada uno.

 

Yo crecí en la orilla del conquistado, lo que nos repiten desde niños es que un italiano, Cristóbal Colón en 1492, "descubrió" América y luego llegaron los españoles y conquistaron nuestro país al cual bautizaron Colombia en honor a aquel descubridor. Crecemos con la idea de que no somos españoles, pero tampoco somos indígenas. Y aún en nuestro días viendo a un país como España parece que el movimiento de la sociedad nos empuja a desear ser más parecidos al español que al indígena. 

 

¿Generarán estas ideas con las que crecemos algún tipo de complejo de superioridad o inferioridad según el lado de la historia del que nos hayan dicho que somos parte?

Parado en la catedral de Gerona (Cataluña) por un momento tuve la sensación de ser suave, frágil respecto a los que me rodeaban, la mayoría españoles. Este sentir surgía de escuchar y ver sus movimientos fuertes, pisadas duras, hablar duro, risas a gran volumen, todo esto comparado con el movimiento que observaba en mi país. Tal vez por ser del interior esto es más marcado, esto lo pude ver en la conversación cuando me preguntó cómo me sentía ahora respecto a eso. Pensé un momento y caí en cuenta que en Colombia tuve muchos problemas por mi hablar fuerte, en las discusiones terminaba imponiéndome o generando ruptura, tuve que trabajarlo bastante, tuve que aprender a ser más suave, logré moderar un poco mi ímpetu al hablar, aprendí a ser más sutil para poder escuchar al otro y no inhibirlo de expresarse. Aparentemente acá la expresión de esa fuerza es lo natural y esperado.

La pregunta que salta al ruedo en ese momento es ¿por qué siendo aparentemente más suaves a la vez somos mucho más agresivos, por qué tanta violencia y muerte en nuestro país? inicialmente nos fuimos por la idea de tener reprimido el sentir y por lo tanto explotar, es posible, le conté que admiraba mucho las personas que han logrado sobreponerse a situaciones de violencia extrema, sobre todo en las zonas rurales, donde hay miles de historias de grupos armados que llegan al pueblo, sacan a los hombres de las casas y los asesinan de cruentas maneras en la plaza del pueblo en frente de sus hijos, esposas, madres y demás familiares. Él solo me comento que hace algunas décadas, tal vez siglos, su país también tenía mucha violencia, ¿será una evolución natural de las sociedades?, aunque de latinoamérica creo que Colombia en estos momentos se lleva de lejos el récord de violencia en el continente.