La vida de un panadero del siglo XX en el siglo XXI

Mientras me tomo una cerveza, después de salir de trabajar, en el bar de siempre, llega un hombre que
duda si sentarse en la barra o en una mesa, finalmente decide sentarse en la barra. Puedo ver que está extrañado de verme tomar una cerveza, y lo entiendo, no es una hora normal para tomar cerveza, son las nueve de la mañana. 

He de decir que tampoco es normal mi horario, mi trabajo empieza a las 12 de la noche y termina a las 7:30 am, así han sido los últimos 42 años, llevo muy bien la cuenta, tengo mi vida dividida en capítulos definidos por hechos que me han marcado. A los 13 años recuerdo que al pedirle algo a mi padre, su respuesta se convirtió en el inicio de un nuevo capítulo para mi, su respuesta fue "si quieres algo vas a tener que trabajar para conseguirlo" y así ha sido desde entonces. 

Primero trabajé limpiando y ordenando en distintos lugares, a los 17 años, recuerdo muy bien, conseguí trabajo limpiando las porquerías de los panaderos y fue en este trabajo donde empecé a aprender el oficio. También recuerdo que ese mismo año asistí al que ha sido el mejor concierto de mi vida, el concierto de Miguel Ríos, no tiene nade que ver con el oficio de panadero, pero fue parte importante del título de ese capítulo de mi vida. 

Después de tres años en este trabajo aprendí todo del oficio de panadero, tuve buenos maestros, no porque quisieran serlo, sino porque eran muy buenos panaderos. Este es un oficio que se aprende observando y experimentando, no se puede preguntar mucho, la paciencia no es una virtud de nosotros los panaderos. Fue entonces, teniendo yo 20 años que comencé a trabajar como panadero. 

Así han pasado 42 años, trabajando todas las noches, me dejan un listado con lo que debo entregar y simplemente lo hago. Tengo un ayudante y escuchamos música toda la noche, creo que también nos acompaña el vecino de arriba porque a eso de las 3 am empieza a levantarse y suelta el agua del sanitario por lo menos 5 veces entre las 3 y las 6 am, creo que en realidad quiere que le bajemos a la música. 

Sé que seguiré en este oficio hasta pensionarme, tampoco me interesa nada más allá de ser panadero. Varias veces en mi vida me ofrecieron cederme panaderías pero yo no sirvo para mandar, no se me da, prefiero hacer las cosas yo antes que tener que estar enseñándole a otro, me rinde mas. Tampoco soy bueno vendiendo, soy bueno siendo panadero, es lo que he sido los últimos 42 años y lo que haré por lo menos los próximos 3 años antes de pensionarme, claro siempre y cuando mi esposa se haya pensionado antes, sino seguiré en el trabajo hasta que ella se pensione, prefiero seguir trabajando antes que quedarme en la casa haciendo oficio, y si me pensiono antes que mi mujer, tendría que hacer trabajo de hogar y eso tampoco se me da muy bien. 

El hombre en la barra ya se ha acabado su café, me ha escuchado con mucha atención, es extraño ver alguien interesado en la vida de un panadero, ¿qué puede tener de interesante?, una vida común y corriente de alguien que duerme de 3pm a 10 pm, espera que su mujer lo llame a comer a eso de las 11 pm y se va a trabajar de 12 a 7:30 de la mañana u 8 como hoy por el percance que tuve que resolver antes de salir. 

Ya había pedido una segunda cerveza, la termino y me despido de mi amigo del bar, su esposa que acababa de llegar y del extraño, sigo mi rutina. 

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