Los algo-perseguidores y sus admiradores

Estamos en un mundo de humanos con serios problemas de programación, que actúan persiguiendo algo, creo que ni ellos mismos tienen claro que, y en ese camino cometen cualquier cantidad de atrocidades sin sentirlas como tal, simplemente viéndolas como un suceso más dentro de su persecución. 

Existe otro grupo de humanos que se han programado para admirar y obedecer a los anteriores, con el deseo de convertirse en uno de ellos, en ser uno más del club de los que persigue algo y aparentemente es exitoso en su persecución. 

Los primeros saben bien como y cuando utilizar a los segundos, saben que su programación de admirar y obedecer les sirve para cubrir sus huellas cuando es necesario, sin levantar sospecha, en los que admiran y obedecen a otros algo-perseguidores. 

Una historia de la vida real donde se pueden ver con claridad los grupos mencionados es aquella donde una firma multinacional usa como herramienta de ventas el tan conocido soborno a funcionarios públicos, para que les sean adjudicadas grandes obras civiles (ej. carreteras). El negocio que logra mover al gran perseguidor suma 800 millones de dólares, al parece esta es una suma suficientemente atractiva para llamar su atención, según las cifras represente más o menos el 8% de lo que en su persecución ya ha logrado. 

El dinero sale de los bolsillos de 40 millones de humanos aproximadamente los cuales han aceptado que a través de impuestos se les descuente este dinero de sus ingresos. La mayoría programados para admirar y obedecer. 

El fin es conseguir el botín, y hay muchos otros perseguidores para los cuales el botín representa más del 8% de lo que ya tienen, por lo cual se vuelve aún más apetecible para aquellos, de no ser así el perseguidor mayor no tendría que incomodarse mucho para hacerse al mismo, al fin y al cabo ha sido patrocinador de los gobiernos elegidos desde hace más de 30 años. 

Los algo-perseguidores sacan todo su arsenal para lograr la victoria, dentro de ese arsenal están las leyes, jaurías de abogados buscando un desliz de alguno de sus algo-perseguidores contrincantes para hacerlo caer con el peso de la ley. Pero a su vez asegurándose que sus pecaditos quedan bien camuflados para que no puedan ser detectados. 

Es en este contexto donde se ven obligados para parecer suficientemente correctos a nombrar como controller una persona de buena reputación y responsable en este rol. Este humano controller ha sido programado para obedecer la ley y asegurar que es obedecida, pero también ha sido programado para admirar a los algo-perseguidores y admira a aquel que lo ha contratado. Tiene dos amos la ley y aquel a quien admira, cuando empieza a ver que en la empresa de su algo-perseguidor están pasando cosas por fuera de la ley, alerta las autoridades y trata de alertar a su algo-perseguidor, al estar programado para admirar no logra ver que nada de esta envergadura puede suceder sin que sea intención de aquel algo-perseguidor. 

La ceguera que causa la admiración no le permite tomar las precauciones de lo que inevitablemente le iba a suceder al poner en riesgo a su algo-perseguidor. No lo vio porque su programación no le permitía siquiera sospechar de aquel a quien admiraba, hasta último momento creyó que él era inocente, pero el algo-perseguidor sabía que tenía que hacer ahora que lo estaban incomodando y así lo hizo. 

El algo-perseguidor es un ser irracional, no hay razón que explique este comportamiento, es algo que simplemente le nace hacer y no puede evitarlo, es completamente perdido tratar de razonar con este grupo de humanos. Lo que se debe hacer es tomar las medidas para no verse afectado por su irracional comportamiento. Pero estas medidas sólo las podrán tomar aquellos que no estén cegados por la admiración. 

Esto tal vez ha pasado desde siempre y seguirá pasando en la historia de los humanos, esto no se puede reprogramar por alguien externo, sólo el mismo humano podría reprogramarse, pero difícilmente querrá hacerlo, difícilmente lo verá como un problema de programación. 

El camino sigue siendo tratar de configurar el sistema de tal forma que pueda evitarse o reducirse el daño que generan. El obstáculo es que ellos están atentos a derribar cualquier cosa que pueda limitar su actuar.